
Alma sola y caminante decidió partir rumbo a quien sabe donde ,,, fue así como volcó su vista enteramente al cielo, dejó sus vestiduras de espinas al otro lado de la vida, quebró su pecho ante el dolor y revivió. Aprendió a que no hay abrazos más fuertes que los de uno mismo, ni ayudas tan grandes como las de su propio corazón. Y al seguir su camino tuvo esto presente como piedra angular de su amor, creció en vida, en recorrido, en Alma
Hasta que cierto día comprendió que mirar al cielo, quererlo y abrazarlo había sido suficiente, que ya era hora de quitar su vista penetrante de ese inmenso color celeste y volver a andar. Compartió así su amor con el mundo entero, rió hasta más no poder, bailó desplegando belleza y se colmó de la esencia de la vida. Así creció y logró algún día, de algún momento, en algún lugar volver a mirar a otro ser con tanto amor como había mirado al Cielo, para nunca dejarlo más...
1 comentario:
hey quien es la de la foto o.o quisiera saber
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