martes, 25 de noviembre de 2008



Cuando ya no encuentre nada que hacer y la paz sea tan profunda que ni se haga notar, y la luz del sol delate el fuego de mis pupilas y la savia de mi cerezo estalle en un reverdecer colmado de vida...cuando todo lo que quise lo hice, cuando no existan mas fuerzas que me impidan volar...cuando ellos corran desplegando su felicidad y los recuerdos no se serpongan al camino... allí en ese instante me sentaré bajo el cerezo de mi tierra, al costado de la brisa del lago y caeré hacia otra vida, otros pasos a recorrer, una vida más para soñar ...

martes, 11 de noviembre de 2008




y al abrir los ojos ya no miro al mundo, ya es el momento de descubrir Mí mundo .

lunes, 3 de noviembre de 2008




Hoy mi corazón quiere gritar, quiere volver a vivir, a mirar al cielo y ver el sol y llenarse de luz...
Quiere andar por los caminos confiado de que algo bueno esta por llegar...
Quiere correr, romper las ataduras que lo inmovilizan en la oscuridad y ser libre al fin...
Y no tenerle miedo a nada, porque allí pervive el primer error...
Y sentir, percibir, despertar y amar...
Reír y ver la vida rebosando de color, tomar sus tintes y abalanzarlos hacia el camino, y que sea ese mi camino...
Hoy la vida canta otra canción, y otro sueño despertó, otro héroe renació.

domingo, 2 de noviembre de 2008


. Desplegaba una magia al andar que en aquellos momentos dificiles todo se tornaba oscuridad. y la vida se volvia acumulación de días, y las esenciales desiciones cada vez se hallaban más ocultas... la inconciencia en oportunidades la envolvía, la empujaba de un lado al otro como inmersa en un remolino que la despegaba del suelo y la volvía a arrojar... Su interior ya no brillaba, se apagaba poco a poco, la indesición la estaba asfixiando, qué hacer ¿? qué hacer...

con un paso más lo podía alcanzar (lo sabía)... pero era sinuoso el camino, traía cosas nuevas, cosas posiblemente hermosas pero que asustaban, que la hacían temblar...


pero hubo un día, un amanecer de verano, de brisa y sol, en el que al despertar, despertó ciertamente, en el que abrir los ojos fue mucho más que despegar su selva de pestañas enredadas, en el que dar el primer paso fue avalanzarse hacia el mundo. Y la vida se volvio vida y su andar tuvo por fin un sentido... Todo se hallaba ante sí .