martes, 14 de abril de 2009



Cómo caminar, si debo detener mi andar para mirar más allá o tan solo seguir mi rumbo y no dar marcha atrás...

o virar el timón y escuchar al corazón... quizas cerrar los ojos y soñar con un mañana mejor, o de repente callar y enfrentar el dolor...

tal vez olvidarlo todo, pero tal como dice la canción "...no existe el olvido...", y si es que no existe tal olvido, yo no puedo olvidar lo vivido...

si cerrar una historia, si apagar esta tenue luz de esperanza, si hablar o callar...

si luchar o caer en el intento, si confiar o no pensar, si hacer o esperar...

si envolverme en una encrucijada de caminos sin fin o vivir esa historia sin fin...

porque no callar todas las voces y levantarme a andar... o escucharlas constantemente y permanecer caída hasta que una estrella fugaz me revele la respuesta, la eleccion correcta...


qué es mejor, qué es peor, a quién escuchar, en quién confiar...




domingo, 12 de abril de 2009




Mariposas que despegaron de su ser, le dijeron adios a ese alma tan llena de emociones pasadas. Y batieron sus alas al viento queriendo volverse orugas otra vez para poder renacer y ver un nuevo amanecer. Un cielo que de tempestades habia volteado su vuelo, el vuelo de esas criaturas aladas que hoy ya no mirarian hacia atrás, que ya no caerían más.


Mariposas que querian su sonrisa nuevamente, y que para ello alzarian su pecho para recibir la luz del sol... luz que las haría volver a brillar, que las volvería concientes de que ante todo se halla primero su alma, su amor y su valor.


Como una flor que fue desojandose, Alma desprendía petalos de vida, de tristeza, de decepción en cada paso... toda esa magia que alguna vez habia habitado su ser, hoy iba esfumándose junto al viento que tanto amor le había entregado...


Ya marchita en el suelo, intentaba poder sanar. Ya marchita intentaba volver a creer, a confiar...

Ese viento huracanado que de tantos azotes la habia derribado, hoy se hallaba en armonía, pero la flor de Alma caída no sabía como volver a confiar en que el viento no la azotaria nunca más.


y fue dificil... días mirando al cielo y preguntandose cómo pararse otra vez, cómo volver a vivir... días de viento, lluvia y sol, de otoños fríos casi helados, de una calidez diurna que se diluía por la lluvia...


preguntas sin respuestas, confusiones vueltas llantos, penas que habitaban ese tallo que fue vida alguna vez... y decepción por ese viento que hace tiempo la había abrigado.


¿quien sabe qué le depararía el destino?... solo ella y su alma manchada aprendiendo a pararse y volver a vivir, o permanecer caída en ese suelo para ir desapareciendo día a día...


decisiones que costaban... quien sabe que le ocurriría...