domingo, 13 de enero de 2008


Bajo el cielorraso de su habitación de colores violetas pintaba nubes de sueños, sueños de encuentro… caminando una vez más de la mano, o flotando(quien sabe), respirando uno del otro rodeados de una bruma colmada por cantos eternos de aves de infinitos colores y hojas de arboles añejos que caían y volvían a nacer, día tras día…y ellos de la mano una vez más pero no como tantas otras… su amor crecía a cada instante, sus miradas iban llenandose de luz, volviéndose más profundas, como nunca habian creido lograr encontrar esa profundidad. Miradas desde lo profundo del alma, sensaciones que aun desconocían, que costaban ser comprendidas. Ya despierta en su cama o en otras camas o en colchones de hojas verdes, que volvían realidad tantos sueños, desatando la fusión de sus miradas, sus cuerpos, sus corazones y sus almas, su inmensa Unión.
Antes del Amanecer testigo de un principio sin fin...

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